Segundo Jiménez: «El carnaval de Tarazona de La Mancha es una fiesta popular y crítica. La inauguración del monumento al carnaval fue un 23F”
El carnaval de Tarazona de la Mancha, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional, es una de las celebraciones más emblemáticas y participativas de la provincia de Albacete. Su carácter callejero, su ingenio popular y la implicación de cientos de peñas lo han convertido en un referente cultural en Castilla-La Mancha. Para conocer mejor su evolución y el papel clave de la ciudadanía en su consolidación, conversamos con Segundo Jiménez, expresidente de la Asociación de Peñas Carnavaleras. Durante su etapa al frente de la asociación, el carnaval vivió un notable impulso en organización, difusión y proyección. En esta entrevista repasa su relación personal con la fiesta, los desafíos afrontados y algunas de las anécdotas más significativas de su trayectoria carnavalesca.
1. ¿Cómo empezó su relación personal con el carnaval en su vida?
Mi primera relación con el carnaval… Mi padre ya se vestía de carnaval y mi abuela, de hecho, cuando Franco, se vestía de carnaval y la encerraron cuatro veces el mismo día por disfrazarse; la encerraban en una cárcel pequeñilla a la que iban los maridos a recoger a las mujeres. Y ya pues empezó el gusanillo. Mi padre se vestía de Rey Moro cuando hacían los Moros y Cristianos en San Blas, y la afición en mí empezó por ahí. Desde jovencillo unas veces te ponías unas cosas que te dejaban. Yo empezaría a vestirme en el año 1964; yo nací en 1957, y por el año 64 ya me vestía de carnaval.
2. ¿Cómo y cuándo llegó a formar parte de la Asociación de Peñas Carnavalera de Tarazona de la Mancha?
Nos juntamos varias peñas y estuvimos intentando hacer una asociación porque vimos que era mejor colaborar en la organización del carnaval, porque el Ayuntamiento, en muchas cosas, hacía lo mínimo. Y vimos que se podían hacer muchas cosas más si nos involucramos. Estuvimos 3 o 4 años preparando y hace 7 años empezó la asociación con la implicación de 10 peñas distintas.
3. ¿Qué le llevó a asumir la presidencia de la asociación y qué supuso para usted ocupar ese cargo?
Cuando nos reunimos para formar la asociación y vimos en lo que podíamos contribuir cada uno, y como yo era el más mayor de todos y llevaba muchos más años, conocía los intereses de la gente más mayor y más joven.
4. Desde su experiencia, ¿en qué consiste el carnaval de Tarazona de la Mancha y qué lo hace diferente de otros carnavales?
Desde mi experiencia, y cualquiera que vea el carnaval de Tarazona, ve que es diferente. Es un carnaval en el que se hace el número; no es que nos vistamos como suelen pasar para exhibir sus modelos. En Tarazona nos gusta hacer teatro en la calle, nos gusta hacer el número. Nosotros nos partimos el culo, nos reímos de nosotros mismos, y la gente, de vernos a nosotros divertirse, se ríe. Los primeros que nos divertimos somos nosotros. Esto es un carnaval de calle. El 99% del carnaval se hace en la calle, llueva, truene o nieve. La iniciativa de montar una carpa en la plaza fue de la Asociación de Peñas Carnavaleras por si hiciese frío, lloviese o cualquier inclemencia.
5. El carnaval es una fiesta popular y, muchas veces, en estas celebraciones se utiliza la crítica para denunciar injusticias. ¿Cree que es una buena forma de realizar críticas al sistema?
Es una fiesta popular y es crítica. Lo bueno que tiene es que podemos estar juntos criticando. Es un carnaval en el que lo que está mal se critica, pero por diversión, no nos metemos con mala uva. De hecho, yo soy del PCE y en la directiva de la asociación de peñas hay representación de todos los partidos políticos. Para nosotros el carnaval es una iniciativa del pueblo. Luego, cuando pasa el carnaval, se discute con quien haga falta, pero el carnaval es unificar una fiesta del pueblo que es mítica, esté Franco o no esté, y si alguien no quiere que se haga, se hace; se va a hacer de todas maneras.
6. Durante su presidencia, ¿qué iniciativas o mejoras promovió desde la Asociación para fortalecer el carnaval?
Se hicieron muchas mejoras; por eso se creó la asociación, porque vimos que se podían hacer muchas mejoras y que el carnaval fuese mucho más visto en todo el mundo, no solo a nivel provincial. Al llevar dos años nos dieron el premio de Albaceteños Distinguidos en Madrid, un premio que da la Asociación de Albaceteños en Madrid, y fuimos allí a recogerlo a la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid.
Iniciativas nuestras fueron el monumento al carnaval que está en el cruce y el original que está en el cine; la instalación de la carpa en la plaza; el museo del carnaval; el hermanamiento con el carnaval de Miguelturra, que es un carnaval parecido al nuestro. Se ha sacado el título de carnavalero de honor de gente mítica e implicada en el carnaval. Un premio de fotografía carnavalera de fotografía antigua y fotografía moderna. Que cada peña tenga su propia bandera: de las 107 peñas, casi 70 tienen su bandera propia con su logo. Cuando se hace la fiesta de la comida de las peñas, el sábado antes del carnaval se hace un desfile con todas las banderas.
7. ¿Qué anécdota o momento guarda con más cariño de su etapa en los carnavales?
Cientos de anécdotas, algunas muy curiosas; de cada año siempre hay anécdotas. Desde hace 3 años vamos al carnaval de verano de Miguelturra, y da mucho gusto ver que Tarazona tiene 6.200 habitantes y Miguelturra tiene 18.000, y el segundo año de ir allí, en representación de la Asociación de Peñas Carnavaleras, nos conocía hasta el gato. Con solo una vez de vernos ya sabían quiénes éramos y les alegraba vernos; parecía que éramos los reyes de la fiesta. Eso hace ilusión, que te valoren en un sitio del que no eres.
Muchos momentos alegres, como cuando inauguramos el monumento, que encima fue un 23F. Colaboraron para que fuese ese día gente de izquierdas y derechas. Un buen día para que Tejero no tuviera nada que celebrar y nosotros sí. Yo soy de una peña que se llama “Los Vagos”. Hicimos un número de gallinas y una vez fui a Albacete al médico dos meses después y aún se acordaban. Nos disfrazamos del torito que va a la feria o de ovejas.
8. ¿Qué aspectos del carnaval considera que aún pueden mejorar?
Es complicado porque la mentalidad va cambiando. Querer mantener nuestro carnaval de toda la vida es complicado, pero hay que intentar mantener la esencia del carnaval, porque hay gente a la que le gusta, pero también hay gente que quiere música y fiesta, sea o no carnaval. El carnaval ha cambiado mucho. Por ejemplo, una comida de peñas que se hacía empezó hace 15 años y éramos 4 peñas, unas 100 personas. En el año 2009 eran unas 460 personas y el año pasado fueron 1.600 personas. Son números ya bastante grandes para que se vea cómo el carnaval ha ido subiendo. El día del pregón antes lo veían 400 personas y ahora 5.000. El desfile lo ven unas 15.000 personas. Pero es complicado que las cosas no cambien.
