La memoria histórica vuelve a ser atacada en Albacete. En esta ocasión, el objetivo ha sido la placa memorial dedicada a las Brigadas Internacionales, situada en la fachada de la Delegación de Educación, en la esquina del Parque Lineal con la Avenida de la Estación. Este homenaje recuerda a los miles de voluntarios y voluntarias antifascistas que llegaron a Albacete entre 1936 y 1937 para luchar por la libertad y la democracia frente al avance del fascismo en España.
El acto vandálico no es un hecho aislado. En los últimos años, la ciudad ha visto repetirse los ataques contra símbolos que preservan la memoria democrática. La placa situada frente a la Posada del Rosario, otro espacio emblemático de la memoria democrática, ha sido objeto de pintadas y destrozos en numerosas ocasiones sin que se haya producido una respuesta firme por parte de las autoridades.
Diversos colectivos ciudadanos han denunciado la impunidad con la que actúan grupos de ideología ultraderechista, que buscan borrar la huella de quienes defendieron los valores de justicia y solidaridad durante la Guerra Civil. Reclaman a las instituciones una mayor protección del patrimonio memorialista y un compromiso real con la defensa de la memoria democrática, especialmente en una ciudad que fue símbolo de la fraternidad internacional en la lucha contra el fascismo.
La pregunta que muchos se hacen hoy en Albacete es clara: ¿hasta cuándo se permitirá que la intolerancia siga golpeando la memoria de quienes dieron su vida por la libertad?