La provincia de Albacete atraviesa una situación crítica en materia de siniestralidad laboral. En lo que va de 2025, nueve trabajadores han perdido la vida, seis de ellos en el mes de agosto. La última víctima falleció el 1 de septiembre a consecuencia de un accidente ocurrido días antes en Letur.
Este mes de agosto ha estado lleno de siniestros que han acabado con la vida de seis trabajadores en la provincia de Albacete. Un accidente laboral tuvo lugar en Villarrobledo, donde tres trabajadores se vieron implicados en una obra, con un fallecido y dos heridos. En La Roda murió un trabajador temporero nepalí. En Ayna falleció un trabajador mientras desempeñaba labores en la carretera CM-3203, tras sufrir una caída desde 20 metros de altura. En Pozo Hondo, un hombre de 54 años fue arrollado por una máquina. Y en el polígono de Romica murió un trabajador de 55 años al quedar atrapado.
Según denunció el secretario general de CCOO Albacete, Paco Gómez, “en la reunión de la Comisión Permanente de Seguridad y Salud en el Trabajo quedaron claras varias cosas, y una de ellas es que la responsabilidad en los accidentes de trabajo recae en los empresarios y las empresarias”.
Para garantizar sus beneficios, a los trabajadores y trabajadoras se les condena a una vida de miseria, jugándose la vida y, en demasiadas ocasiones, perdiéndola.A las puertas de FEDA (Confederación de Empresarios de Albacete), CCOO y UGT se concentraron en varias ocasiones durante agosto para exigir que las empresas cumplan con la normativa de prevención de riesgos laborales.
En Castilla-La Mancha se registró un preocupante incremento de la siniestralidad laboral durante el año 2024, con 58 muertes en el trabajo, un 47,1% más que en 2023. Este dato, junto con las 800 muertes a nivel nacional, ha encendido las alarmas sobre la falta de avances en la prevención de riesgos laborales.