La central sindical advierte que la inflación y el encarecimiento de la vivienda amenazan el poder adquisitivo de las familias mientras las empresas mantienen beneficios récord
El inicio de 2025 ha traído consigo un leve repunte de la inflación en España, situándose en un 2,9% interanual en enero, una décima más que el mes anterior. Este incremento se debe, en gran medida, a la subida del 20,5% en el precio de la electricidad respecto al mismo período de 2024, según ha explicado Carlos Gutiérrez, secretario de Estudios y Formación Sindical de CC.OO. En paralelo, la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como la energía y los alimentos frescos, mostró una ligera moderación, descendiendo al 2,4%.
Desde CC.OO. han subrayado la urgencia de avanzar en la transición energética para reducir la volatilidad del precio de la electricidad y evitar que las familias trabajadoras sigan pagando las consecuencias de un modelo energético dependiente de los intereses empresariales. Además, Gutiérrez ha insistido en la necesidad de fortalecer la subida de los salarios para garantizar que el crecimiento económico se refleje en la mejora de las condiciones de vida de la mayoría. “Las familias trabajadoras tienen que notar la buena marcha de la economía española y percibir que su situación mejora. Para ello, es imprescindible seguir extendiendo y ampliando la mejora del poder adquisitivo de los salarios durante este año”, ha afirmado.
En 2025, la subida salarial media pactada en convenio asciende al 3,03%, beneficiando ya a unos seis millones de trabajadores con cobertura convencional. No obstante, solo el 37,4% de estos convenios cuentan con cláusulas de garantía salarial, lo que deja a una amplia mayoría desprotegida ante nuevas subidas de precios.
El precio de la vivienda sigue siendo otro factor crítico para la economía de los hogares y, a pesar de no formar parte del cálculo del Índice de Precios al Consumo (IPC), su impacto en el poder adquisitivo es innegable. En el tercer trimestre de 2024, el coste de la vivienda registró un alza interanual del 8,1%, situando la compra y el alquiler fuera del alcance de muchas familias. Ante esta situación, CC.OO. ha reclamado políticas públicas que garanticen el acceso a la vivienda, ya que “en nuestro país muchas familias destinan la mayor parte de sus ingresos a este gasto”, señaló Gutiérrez.
Mientras tanto, los beneficios empresariales continúan creciendo a un ritmo histórico. Entre 2018 y 2023, el valor añadido empresarial aumentó un 46% en términos nominales, mientras que la productividad por asalariado se incrementó un 36%. En el tercer trimestre de 2024, la rentabilidad empresarial alcanzó cifras récord, con un valor añadido bruto sobre ventas del 25,4% y un margen bruto sobre ventas del 14,1%.
Para CC.OO., la solución pasa por un reparto más justo de los beneficios empresariales, garantizando que el crecimiento económico se traduzca en mejoras salariales reales y en medidas efectivas para frenar la especulación con bienes básicos como la energía y la vivienda. Gutiérrez ha concluido que “en un contexto donde la inflación y el encarecimiento de la vivienda siguen siendo los principales desafíos, es fundamental que el esfuerzo económico no recaiga exclusivamente sobre la clase trabajadora”.
Fuente: Mundo Obrero