
Ecologistas en Acción ha lanzado un mensaje de advertencia sobre una serie de leyes y proyectos que provocarían graves impactos ambientales y sociales en Castilla-La Mancha.
La organización critica la nueva Ley de Simplificación Administrativa, que facilita la privatización de servicios públicos y la agilización de grandes proyectos industriales. Según los ecologistas, esta normativa deja el control en manos de empresas privadas, poniendo en riesgo la transparencia y la protección del medio ambiente.
Asimismo, denuncian la Ley de Purines, que toma como modelo comunidades con problemas graves de contaminación por nitratos, como Cataluña y Aragón. Castilla-La Mancha, que ya lidera en porcentaje de tierras vulnerables a estos contaminantes, podría sufrir un deterioro aún mayor de su suelo y aguas subterráneas.
Otro aspecto señalado es el fin de la moratoria para la instalación de macrogranjas, lo que permitirá la expansión descontrolada de estas explotaciones. Esto, advierte el colectivo, aumentará la presión sobre los recursos naturales de la región.
Finalmente, alertan sobre el proyecto de biometanización, que abre la puerta a la importación de residuos y a una ganadería intensiva, generando productos contaminantes.
«Habrá que defender nuestra tierra», concluye Ecologistas en Acción, que llama a la ciudadanía a frenar estas medidas.