El PCE reclama la nacionalización completa de Red Eléctrica Española y una transición energética guiada por el interés social tras la crisis del 28 de abril
El grave apagón eléctrico que afectó a amplias zonas del país el pasado lunes 28 de abril ha reactivado el debate sobre el modelo energético en España. Mientras continúan las investigaciones para esclarecer las causas del fallo, el Partido Comunista de España (PCE) ha emitido un comunicado en el que, además de agradecer el esfuerzo de los trabajadores del sector y del personal público que contuvo el impacto de la crisis, lanza duras críticas al actual sistema de gestión eléctrica, basado —según denuncian— en la lógica del beneficio privado.
“El suministro eléctrico es un derecho básico que no puede estar sometido a intereses especulativos”, señala el PCE, que considera que el apagón ha puesto de relieve las deficiencias estructurales del sistema, especialmente en lo que respecta a las inversiones necesarias para la transición energética. En su opinión, estas no se están acometiendo porque “suponen costes incompatibles con los beneficios inmediatos que exige el capital privado”.
Frente a ello, la organización reclama la nacionalización total de Red Eléctrica Española (REE) con el objetivo de garantizar la titularidad pública de las infraestructuras de transporte eléctrico y asegurar que su operación responda al beneficio social. En la misma línea, propone que la generación de energía —especialmente la hidroeléctrica— sea gestionada por el Estado para maximizar el bienestar común y no los beneficios empresariales.
“El agua es un recurso público, y por tanto, también debe serlo la electricidad que se genera con ella”, afirman desde el PCE, recordando que muchas concesiones hidroeléctricas están vencidas y exigiendo su recuperación inmediata.
Finalmente, el partido subraya la necesidad de planificar el sistema eléctrico bajo criterios técnicos rigurosos y con una visión a largo plazo, que priorice el interés general sobre el lucro empresarial. “Esto solo es posible con propiedad pública y control democrático”, concluyen.
El apagón del 28 de abril podría marcar un punto de inflexión en el debate energético nacional, especialmente si se confirma que las causas del fallo están relacionadas con las debilidades estructurales que denuncia el PCE. ¿Está preparada España para una transición energética que anteponga lo público a lo privado?
Fuente: Mundo Obrero