En un contexto de creciente tensión en Siria, el Partido Comunista de España (PCE) ha emitido un comunicado en el que condena de forma enérgica los recientes ataques perpetrados por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), una organización terrorista vinculada a Al Qaeda. La ofensiva, que afectó gravemente a la ciudad de Alepo, obligó al ejército sirio a realizar un repliegue estratégico para proteger a la población civil y reorganizar sus fuerzas.
El comunicado subraya la colaboración de la aviación rusa con el ejército sirio en un contraataque que logró recuperar varias zonas en la provincia de Hama. Sin embargo, el PCE alerta sobre las implicaciones internacionales de este conflicto, denunciando la implicación activa de Estados Unidos, Turquía e Israel en la prolongación de la guerra.
Desde 2011, Siria sufre una guerra que ha dejado más de 500.000 muertos y millones de desplazados, agravada por sanciones económicas y el expolio de sus recursos naturales. El PCE acusa a Estados Unidos y sus aliados de respaldar a grupos terroristas bajo el pretexto de apoyo a “rebeldes” y vincula estas acciones a un intento de debilitar a los aliados estratégicos de Siria, como Rusia e Irán, en otros conflictos internacionales.
El partido también denuncia que Israel utiliza esta coyuntura para consolidar su control sobre los Altos del Golán y debilitar la resistencia palestina en la región. Además, cuestiona la ocupación militar de Estados Unidos en el norte de Siria, cuyo objetivo sería el saqueo de recursos energéticos y estratégicos.
En su declaración, el PCE reafirma su apoyo al gobierno sirio, hace un llamado a respetar la soberanía y unidad del país y exige el levantamiento inmediato de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea. Según el partido, estas medidas solo agravan la situación humanitaria y dificultan la recuperación del país.
Con esta condena, el PCE pone de manifiesto la urgencia de una solución política que respete la soberanía de Siria y ponga fin a una guerra que, tras más de una década, sigue devastando la región y afectando a millones de personas.
Fuente: Mundo Obrero