El Partido Comunista de España, en una resolución emitida hoy, se muestra contraria al modelo MUFACE (Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado) y a favor de que el funcionariado transite hacia la asistencia sanitaria pública.
El debate en torno a MUFACE, la mutualidad que agrupa a los/las funcionarias/os de la administración central del Estado, con cerca de 1.500.000 personas que reciben su asistencia sanitaria a través de un concierto que mantiene esta mutualidad con tres aseguradoras privadas, se ha producido a partir de la exigencia de estas aseguradoras de aumentar las tarifas que MUFACE debe pagarles por la prestación de servicios en el concierto que mantiene con ellas y cuya renovación se estaba negociando para el periodo 2025-26.
Las aseguradoras proponían un incremento del 40% en las tarifas frente al 14% inicial que ofrecía el Gobierno, y finalmente «el PSOE de forma unilateral —afirma la resolución— el 17 de diciembre aprobó un nuevo incremento del 33,5% ante las presiones de los lobbies de la sanidad privada y de sindicatos de funcionarios, sobre todo los de carácter corporativista como el CSIF».
Desde el PCE consideran que se ha desaprovechado «una oportunidad de oro para integrar a los mutualistas de MUFACE en la sanidad pública», considerando además que el 26,26% del los mutualistas ya reciben su prestación sanitaria a través de la Sanidad Pública y que se trata de un modelo obsoleto, que la misma ley de sanidad considera provisional.
El PCE exige su desaparición, «ya que genera desigualdades en el acceso a la asistencia sanitaria con respecto al resto de la población y mantiene ciertos privilegios, puesto que sus afiliados tienen unas prestaciones complementarias que el resto de la ciudadanía no disfruta», un modelo de asistencia sanitaria privatizador, que resta recursos económicos al SNS y es contrario «a nuestro modelo sanitario, que creemos debe de ser público y universal», afirman.
Desde el PCE denuncian la fuerte precarización y merma de recursos humanos y materiales, fruto de décadas de recortes y privatizaciones aplicadas tanto desde las administraciones centrales como autonómicas, «que han diezmado la asistencia sanitaria pública y disparado las listas de espera». Ha sido una política «implementada de forma premeditada» —declaran— acompañada por «una campaña mediática e ideológica favorable a la privatización», cuyas beneficiarias serían las aseguradoreas, mutuas y empresas privadas.
El PCE hace un llamamiento a la izquierda, sectores populares y al sindicalismo sociopolítico y de clase a no asumir «las trampas del lobby sanitario privado» y tejer «las más amplias alianzas, para reforzar y extender el movimiento en por un sistema sanitario digno, público y universal».
Fuente: Mundo Obrero