Los próximos jueves y viernes, 28 y 29 de noviembre, los trabajadores y trabajadoras del sector del transporte de viajeros en Albacete están convocados a una huelga. Los sindicatos CCOO y CGT han instado a secundar esta movilización, mientras que UGT, que inicialmente apoyó la convocatoria, se ha desmarcado. En caso de no alcanzarse un acuerdo, las próximas jornadas de huelga están programadas para los días 5, 9 y 23 de diciembre. A partir de esa fecha, si persiste la falta de entendimiento con la patronal, los sindicatos advierten que la huelga será indefinida. La huelga está convocada en toda España.
El pasado 28 de octubre, este colectivo ya llevó a cabo una jornada de huelga que los sindicatos en Albacete calificaron de éxito y seguimiento masivo. En esa ocasión, también estaban convocados los trabajadores del transporte de mercancías, aunque esta convocatoria fue desactivada tras un acuerdo alcanzado con la patronal.
El sector del transporte de viajeros mantiene su lucha para conseguir la aplicación de coeficientes reductores que permitan la jubilación anticipada, una demanda clave debido a las condiciones laborales del gremio. Los trabajadores denuncian un alto índice de siniestralidad en carretera, atribuido a las largas jornadas laborales, la fatiga acumulada y la precariedad de las condiciones de trabajo de los conductores.
En octubre, a raíz de la anterior huelga, el PCE llamo a toda la clase trabajadora, a seguir el ejemplo de las trabajadoras y trabajadores del transporte y de sus sindicatos a movilizarse y organizarse para conseguir sus objetivos, así como a la solidaridad del conjunto de la clase obrera, a las luchas obreras que se dan y seguirán dándose.
Desde el Partido Comunista de España también denuncian el papel de los grandes grupos mediáticos y su doble rasero, por el silencio mediático que han teniendo con esta justa convocatoria huelga en contraste con la desproporcionada visibilidad que dieron a los paros patronales del transporte, utilizados como maniobras desestabilizadoras y agitados por las grandes patronales y los sectores de la extrema derecha.