Una red internacional dedicada a la trata de mujeres ha sido desarticulada en Albacete y Murcia. Las víctimas, en su mayoría latinoamericanas, eran engañadas con falsas ofertas de empleo y obligadas a ejercer la prostitución para saldar deudas de hasta 4.000 euros. Se han detenido a 11 personas en total: 7 en Albacete y 4 en Murcia.
En Albacete, las mujeres eran explotadas las 24 horas del día, los siete días de la semana. Vivían intimidadas, sometidas a constantes amenazas y bajo condiciones abusivas. Debían pagar 60 euros diarios por alojamiento, tres más por la luz, y cubrir el coste de las sábanas limpias tras cada servicio. Eran forzadas a cumplir turnos interminables sin posibilidad de descanso ni de rechazar a los clientes, siempre bajo un estricto control. Además, eran trasladadas entre distintos clubes para mantener su “novedad” ante los consumidores.
La organización también está implicada en tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. Las mujeres rescatadas ya están recibiendo asistencia especializada.
Aparte de los responsables de esta trama criminal, también lo son quienes consumen prostitución: los puteros, cuya demanda sostiene y alimenta esta violencia.
