Las decisiones de mantener el límite de la prestación por dos hijos, de recortar los pagos de combustible de invierno para los pensionistas y de ignorar la decisión del Defensor del Pueblo a favor de las mujeres Waspi[1] defraudadas indican claramente las prioridades del gobierno del laborista Keir Starmer
Este nuevo ataque al ámbito público llega después de años de austeridad empobrecedora de David Cameron y el canciller de Hacienda, George Osborne, durante la coalición conservadora-liberal demócrata, cuando la mayoría de los servicios fueron recortados hasta la médula. La agenda del tándem Keir Starmer-Rachel Reeves está enteramente dictada por las necesidades del capital financiero, mediado por el HM Treasury (Hacienda británica) y los militares.
Micaela Tracey-Ramos desde la páginas del Morning Star denuncia en su artículo “Los jóvenes británicos necesitan empleos, no bombas” los planespara encarrilar la economía de guerra del laborista Keir Starmer en el Reino Unido. Los primeros actos del gobierno fue retirar el subsidio de combustible de invierno a los jubilados de mayor edad y votar a favor de mantener el límite al subsidio por dos hijos impuesto por los conservadores. Esta semana, los laboristas han anunciado recortes en los beneficios por discapacidad de hasta 5.000 millones de libras, lo que dejará a los más pobres y vulnerables de la sociedad sin el apoyo financiero necesario para vivir. Tampoco se ha realizado ninguna inversión significativa en los servicios públicos, que se encuentran en crisis.
Simultáneamente, el gobierno laborista ha aumentado el gasto en defensa hasta un 2,5 % del PIB para 2027, con la ambición de alcanzar el 3 % para la próxima legislatura. Este es el mayor aumento del gasto en defensa desde la Guerra Fría. Este aumento solo puede financiarse mediante la austeridad en la asistencia social y servicios públicos.
El primer acto de Keir Starmer como primer ministro fue asistir a una cumbre de la OTAN en Washington del 9 al 11 de julio de 2024 para asegurar a EE.UU. que el Partido Laborista seguiría apoyando al imperialismo y el militarismo estadounidenses en todo el mundo. Starmer describe la OTAN como la «roca fundamental de nuestra seguridad», su constante impulso a la guerra en Ucrania, han consolidado su lugar como el partido de la guerra.
Con el mercado laboral actual diezmado y los jóvenes trabajadores obligados a aceptar trabajos precarios y mal pagados, el argumento de que el aumento del gasto de defensa promoviendo la industria armamentística es un medio para crear empleos cualificados bien remunerados (keynesianismo militar) podría ser seductor para la juventud británica.
El frenesí por aumentar el gasto militar ha generado una enorme cantidad de afirmaciones falsas sobre sus supuestos beneficios económicos a la sociedad. Un trabajo de estudio para el Gobierno escocés publicado en diciembre 2024 sobre lo que se conoce como «efectos multiplicadores del empleo» por sectores económicos demuestra en sus tablas de entrada-salida (Input-Output) que el sector del gasto militar tiene uno de los «multiplicadores de empleo» más bajos de todas las categorías analizadas, ocupando el puesto 70 de 100 en términos de empleo que genera, siendo el primero el sector de la salud que es dos veces y media más «rica en generación de empleos» que la inversión en gasto militar. Aparte del sector sanitario muchos otros sectores tienen un beneficio económico más amplio debido a la inversión, como la construcción, la alimentación y sectores manufactureros.
Khem Rogaly enfoca la verdadera razón detrás del impulso al gasto militar de Starmer: “En su rol de halcón en política exterior y fiscal, Starmer se posiciona como el lugarteniente de Trump en Europa. Aumentar el gasto militar no pretende reemplazar a EE.UU. con una arquitectura de seguridad europea independiente, sino mantener la ‘relación especial’ con Washington siguiendo las instrucciones. La nueva agenda consiste en mantener la presencia militar global de Gran Bretaña y su alianza con Estados Unidos, y, al mismo tiempo, aumentar el gasto”.
El creciente militarismo del gobierno briránico se puede resumir en la cita del libro “Imperialism: From the Colonial Age to the Present”de Harry Magdoff: «El imperialismo implica necesariamente militarismo. De hecho, son gemelos que se han alimentado mutuamente en el pasado, como lo hacen ahora». Starmer promovió la Cumbre “Securing our future” el 2 de marzo celebrada en el palacete de Lancaster House, que reunió a líderes de 18 países que se han comprometido a seguir prestando ayuda militar a Ucrania.
A diferencia del modelo francés, el Reino Unido ha seguido una política militar nuclear muy ligada a EE.UU., su aliado natural al otro lado del Atlántico usando la OTAN como marco natural para el desarrollo de su esquema de seguridad nuclear. En cuanto a la disuasión nuclear británica como esfuerzo nacional en consonancia con el “Plan for Change” presentado al Parlamento el 5 de diciembre de 2024, por ejemplo el acuerdo publicado por el Ministerio de Defensa el 25 de enero 2025 por un valor aproximado de 9.000 millones de libras, con la firma británica Rolls-Royce para reforzar el apoyo a la flota de submarinos nucleares de la Marina Real.
Entretanto recortes a las pensiones por discapacidad
La ministra de Trabajo, Liz Kendall, anunció el 18 de marzo en el Parlamento británico que la Administración laborista buscará una reducción 5.000 millones de libras en ayudas en los próximos cinco años, argumentando que el actual sistema «es demasiado caro»e «insostenible» a lo largo del tiempo.
«El sistema de seguridad social que heredamos de los conservadores no ayuda a la gente que se supone debe apoyar y está frenando el progreso de nuestro país»,dijo la funcionaria. Kendall añadió que desde la pandemia de COVID-19 ha habido una explosión de personas que se declaran incapacitadas a causa de enfermedades como depresión y ansiedad, pero que en realidad están en condiciones de ingresar al mercado laboral.
Formas de colonización capitalista
La contribución británica más probable a un acuerdo de paz en Ucrania será una mayor exportación de armas. Mediante la creación de grupos de cooperación técnico-militar entre Ucrania y el Reino Unido, el Ministerio de Defensa británico creó la Task Force HIRST, equipo intergubernamental para impulsar el aumento de la capacidad industrial en colaboración con el régimen de Kiev.
La labor de este grupo de trabajo se ha reflejado el 2 de marzo, Starmer anunció un nuevo acuerdo por 2.000 millones de dólares mediante financiación de exportación para que Ucrania adquiera 5.000 misiles de defensa aérea, con un alcance de más de 6 kilómetros y desde plataformas terrestres, marítimas y aéreas. El Ministerio de Defensa británico informó que la fábrica Thales fabricará 5.000 nuevos misiles antiaéreos LMM (Lightweight Multirole Missiles) en el Reino Unido para las Fuerzas Armadas de Ucrania. Se trata de un acuerdo valuado en 1.600 millones de libras esterlinas, con la posibilidad de una inversión adicional de 500 millones en colaboración con un socio industrial ucraniano. Por su parte, el secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, detalló que el nuevo acuerdo permitirá a Ucrania acceder a 3.500 millones de libras esterlinas en financiamiento de exportaciones para la adquisición de equipos militares que no podía ser de otra manera, de empresas británicas.
[1] WASPI: (Mujeres contra la Desigualdad con la Pensión Estatal) mujeres nacidas en los años 50 del siglo pasado, que llevan años denunciando haber sido víctimas de la cuestionable gestión de la subida de la edad de jubilación para ser equiparada a la de los hombres
Fuente: Juan López Páez en Mundo Obrero