La ILP ‘No es mi cultura’ logra un apoyo histórico y lleva al Congreso la demanda de derogar la Ley 18/2013, impulsada en la era Rajoy para blindar las corridas de toros
El movimiento contra la tauromaquia en España ha alcanzado un hito este 17 de febrero. La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) No es mi cultura ha conseguido reunir y presentar en el Congreso 715.606 firmas, superando con creces las 500.000 necesarias para que la propuesta sea tomada en consideración. Se trata de la mayor cantidad de firmas entregadas en la Cámara baja española, reflejo de un sentir social cada vez más alejado de la violencia contra los animales en espectáculos públicos.
El objetivo de esta ILP es claro: derogar la Ley 18/2013, aprobada bajo el gobierno de Mariano Rajoy, que otorgó a la tauromaquia la categoría de patrimonio cultural, limitando así la capacidad de comunidades autónomas y ayuntamientos para prohibirla. Fue precisamente esta normativa la que respondió a la prohibición de las corridas de toros en Catalunya en 2010 y que, desde entonces, ha sido un escudo legal para la tauromaquia en España.
“¡Lo hemos conseguido!”, celebraba una de las portavoces del movimiento frente al Congreso, megáfono en mano, ante decenas de personas que sostenían una pancarta con el número de firmas recogidas. “En estas cajas que presentamos no solo hay 715.606 firmas, hay historias de esperanza, latidos que marcan el pulso de una sociedad que avanza hacia la compasión y grita ‘basta ya de violencia’”, añadió, entre aplausos y vítores.
La iniciativa ha contado con el apoyo de organizaciones antitaurinas y la implicación de más de 2.500 voluntarios que han trabajado durante meses para recoger las rúbricas. Además, representantes de Sumar, Podemos, ERC y Junts han respaldado la entrega, reforzando la legitimidad de esta demanda social.
Los datos avalan la propuesta: las encuestas indican que más de la mitad de la población española apoya prohibir o limitar las corridas de toros, mientras que ocho de cada diez personas rechazan el uso de animales en espectáculos taurinos. Para los promotores de la ILP, esto demuestra que la tauromaquia pertenece al pasado y que es hora de dar paso a un modelo cultural libre de violencia.
La pelota está ahora en el tejado del Congreso. Los colectivos animalistas confían en que los representantes políticos escuchen la voz de la ciudadanía y den un paso decisivo hacia el fin de la tauromaquia en España.
Fuente: Mundo Obrero