El Viña Rock, uno de los festivales más emblemáticos de España, dejará de contar con la participación de numerosos artistas tras su reciente adquisición por parte del fondo de inversión proisraelí KKR (Kohlberg Kravis Roberts). Celebrado durante más de dos décadas en Villarrobledo, el festival ha sido un motor cultural y económico clave para la localidad.
KKR no solo ha adquirido el Viña Rock, sino que también es propietaria de otros festivales populares en España como Arenal Sound, Sónar, Resurrection Fest o Madrid Salvaje.
La compra ha provocado un aluvión de críticas por parte de artistas y colectivos que denuncian la complicidad del fondo KKR en el actual genocidio contra la población palestina. Según la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), más de 50.000 personas han sido asesinadas por Israel, y el 69 % de la Franja de Gaza se encuentra bajo órdenes de evacuación, en zonas de exclusión, o ambas. Solo desde la ruptura del último alto el fuego, más de 420.000 personas han sido desplazadas forzosamente una vez más.
En respuesta a esta situación, numerosos artistas han mostrado su solidaridad con el pueblo palestino y su rechazo a cualquier complicidad empresarial. Entre los grupos que han anunciado que no volverán a participar en el Viña Rock ni en otros festivales organizados por KKR se encuentran Ill Pequeño y Ergo Pro, Los de Marras, Porretas, Las Ninyas del Corro, El Niño de la Hipoteca, Reincidentes y Kaos Urbano.
El movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) pide retirar el apoyo a Israel y a las empresas israelíes e internacionales que están involucradas en la violación de los derechos humanos palestinos, así como a las instituciones deportivas, culturales y académicas israelíes cómplices.
Además, esta polémica se suma a otras acusaciones contra el Viña Rock, relacionadas con condiciones laborales precarias, la contratación de empresas de seguridad vinculadas a grupos de ideología neonazi, la falta de representación femenina entre los artistas o de bandas manchegas.