El domingo 15 de diciembre, en su localidad natal, Madrigueras, tuvo lugar el homenaje al camarada «Lucas». Ese es el nombre que tuvo que adoptar Asterio Leal en la clandestinidad.
El PCE en la provincia de Albacete rindió homenaje a la trayectoria de su histórico militante. Este acto significaba mucho para los militantes del PCE en la provincia. Antes de comenzar, se podía ver cómo iban llegando al acto camaradas de la provincia, orgullosos de haber compartido militancia con Asterio y del reconocimiento que se le iba a hacer. También estaban comprometidos a continuar su legado. No solo era un homenaje, era un acto comunista, del Partido Comunista de España.

El legado de Asterio
Ana Carretero, de Madrigueras, intervino rememorando su trayectoria y subrayando la relevancia de su papel en la reconstrucción clandestina del PCE en Madrigueras. También tomó la palabra José Antonio García Rubio, exmiembro del Comité Central del PCE, quien destacó la importancia de Asterio en la reorganización del PCE en Castilla-La Mancha y compartió recuerdos de momentos vividos junto a él. Además, alertó sobre los retos actuales que enfrenta el mundo. José Vicente Jiménez, militante del núcleo de Albacete, destacó la honestidad y el firme compromiso que marcaron la vida de Asterio a lo largo de su trayectoria militante. Caridad Cano, militante del núcleo de Albacete, evocó su figura y lo importante que fue para la militancia Asterio y valoró la aplicación constante de la metodología marxista por parte de Asterio, marcada siempre por la práctica de la crítica y la autocrítica. Finalmente, Pablo Tendero, secretario provincial del PCE en Albacete, elogió su inagotable compromiso.
Un partido vivo y en reconstrucción
No solo era un homenaje, era un acto político, como recordó Ana Carretero. Si no, Asterio no lo habría querido. Recordó Pablo Tendero, el secretario provincial: «Debemos ser conscientes de que la militancia se hace y se demuestra día a día». La importancia de la formación, pilar fundamental de una organización comunista, estuvo presente en todas las intervenciones. José Antonio García Rubio destacó la relevancia de las planchas que transportaba Asterio desde Francia en la clandestinidad para imprimir Mundo Obrero, contribuyendo a la formación de la clase obrera.

El partido estaba vivo, no por lo que se dijo en la tribuna, sino por lo que se hablaba en los corrillos después del acto. Se quería recoger el testigo de Asterio. Se debatía, se analizaba la situación y se buscaba mejorar. Se sentía que esto no era suficiente, porque la clase obrera debe conquistar el poder, y para ello es necesario reconstruir el Partido Comunista.
También se repartieron carnet a los militantes del PCE, pero eso es una anécdota, porque tendrán que demostrar cada día si lo son.